Tratamientos faciales que debes probar
El Botox, la mesoterapia y el ácido hialurónico son los tratamientos estéticos más populares para hidratar el rostro y la piel en general.
Existen diversos tratamientos para mejorar el aspecto del rostro, creando una extensa paleta de posibilidades para reafirmar, hidratar, alisar, iluminar y rejuvenecer el cutis. Para lograr estos resultados, se utilizan los últimos avances tecnológicos, diversos preparados y agentes farmacológicos, así como diversas formas de masaje y estimulación facial sensorial.
Desde clínica medicina estética en Madrid, Doctora Bonina te presentamos algunos de los tratamientos más populares que actualmente ayudan a hidratar la piel:
Tratamientos faciales con toxina botulínica o Botox
El Botox ha sido uno de los tratamientos estéticos más populares durante muchos años. El objetivo de su uso es reducir las arrugas, cambiando principalmente la parte superior de la cara.
Por lo tanto, el bótox se aplica con mayor frecuencia a: las patas de gallo en la zona de los ojos, las arrugas del entrecejo o las arrugas de la frente.
El procedimiento es seguro y se realiza sin anestesia. Sin embargo, una vez conseguido, el efecto no dura para siempre, por lo que es necesario repetir el tratamiento. Normalmente, los efectos duran unos cuatro meses después del tratamiento.
Para realizar el procedimiento se utiliza una sustancia llamada Botox o toxina botulínica que, administrada en la concentración adecuada, tiene un efecto beneficioso sobre el aspecto de la piel. Actúa bloqueando los canales neuromusculares y, como resultado, relajando los músculos.
Como resultado, los músculos afectados se relajan y las arrugas faciales se suavizan visiblemente.
Tratamientos faciales con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia única utilizada con éxito en medicina estética y cosmetología. Se utiliza principalmente para tratar los signos de envejecimiento de la piel.
El ácido hialurónico actúa sobre síntomas básicos como las arrugas y la piel flácida e inflexible. Gracias a sus propiedades, alisa las arrugas, reafirma la piel y le devuelve su aspecto juvenil y su luminosidad.
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en la piel, responsable de su elasticidad y flexibilidad. A medida que envejecemos, la cantidad de ácido hialurónico en la piel disminuye y sus deficiencias en la piel se suplen con tratamientos de inyección de ácido hialurónico.
Vale la pena saber que el tratamiento con ácido hialurónico es relativamente seguro. No se requieren preparaciones especiales ni consultas especializadas para someterse a ella.
El ácido hialurónico se administra sin anestesia en forma de inyecciones aplicadas directamente sobre la piel. Es adecuado para todas las edades, géneros y tipos de piel.
El coste de un tratamiento en una clínica de medicina estética puede variar en función del objetivo principal del mismo.
Tratamientos de mesoterapia
La mesoterapia es un procedimiento que consiste en una serie de pinchazos realizados con una sustancia adecuada. Lo más frecuente sueles ser ácido hialurónico, así como de mezclas de vitaminas o minerales que contienen vitaminas A, E, C, B y extractos vegetales de: algas, té verde, centella asiática.
Estas sustancias se administran directamente en las capas más profundas de la piel para estimular sus mecanismos naturales de regeneración.
Se realiza sin anestesia y no supone ningún riesgo para la salud. Está especialmente recomendada para quienes sufren de pieles secas y deshidratadas con tendencia a la flacidez y a la desinflamación.
Tratamientos de despigmentación
Es un tratamiento dedicado a quienes sufren de hiperpigmentación solar u hormonal. Además, es eficaz para reducir las arrugas, alisar la piel, reducir los poros, eliminación de manchas faciales y restaurar el tono natural de la piel. Durante su transcurso, se aplica en el rostro una máscara cosmética especializada.
Tras el tratamiento propiamente dicho, debe aplicarse una crema especializada durante varios meses para mantener el efecto terapéutico de la mascarilla. De este modo, la piel del rostro comenzará a recuperar un color saludable.
Hilos tensores
Los hilos tensores son un preparado único, elaborado con ácido poliláctico y ácido glicólico. Un lifting facial tradicional implica la incisión o el estiramiento de partes seleccionadas de la piel del rostro.
Con los hilos tensores, la reafirmación de la piel se produce de forma menos invasiva. Esto se debe a que los hilos son absorbidos por nuestra piel aproximadamente un año y medio después de su aplicación.
Durante este tiempo, suavizan las arrugas y hacen que la piel sea más elástica, mejorando su firmeza, rejuveneciendo y modelando el óvalo y el contorno del rostro. Los hilos tensores se aplican con anestesia local.
Por último, el objetivo de los tratamientos médicos estéticos es restablecer las condiciones óptimas de salud, belleza y estética mediante técnicas sencillas.
