Seguridad en la vivienda
Según la Sociedad para la Prevención de Accidentes en España y diferentes empresas de cerrajeros consultadas, casi uno de cada cinco accidentes tiene lugar en el hogar. La mayoría de las veces ocurre en la cocina o en el salón. Los niños menores de cinco años y las personas mayores de 65 años son los que corren más riesgo de sufrir accidentes.
A veces ni siquiera nos damos cuenta de que las flores, o la pintura que hemos utilizado en las paredes, pueden ser un verdadero peligro para nosotros. Por ello, merece la pena que busques en tu propia casa o piso, localices las posibles fuentes de peligro y establezcas normas para minimizarlas.
Es importante mantener las llaves de acceso a la vivienda siempre bajo control para evitar perderlas y tener que llamar a cerrajeros profesionales.
Más del 70% de los pacientes que ingresan en el hospital a causa de un accidente en casa son personas con lesiones por caídas, principalmente ancianos (mayores de 64 años).
Según el Centro de Salud Infantil, los niños se lesionan más a menudo por cortes y abrasiones (25%), quemaduras (18%), caídas de altura (14%), intoxicaciones por medicamentos o productos químicos, pero también por diversos tipos de atragantamiento.
La mayoría de los accidentes podrían haberse evitado si tuviéramos más conciencia y conocimientos sobre la llamada seguridad y salud laboral «doméstica».
Merece la pena considerar si hemos velado lo suficiente por nuestra seguridad y la de nuestros familiares en casa
La base del SST en el hogar es un botiquín de primeros auxilios adecuado, el conocimiento del plano del edificio y de las salidas de emergencia, pero sobre todo la concienciación de los miembros del hogar sobre los principios básicos de los primeros auxilios y los números de teléfono de los servicios de emergencia adecuados.
Con un coste relativamente bajo, puede aumentar el nivel de seguridad equipando su casa con extintores, detectores de humo, monóxido de carbono o gas, o sensores anti inundación.
Esta instalación no sólo permite identificar rápidamente las amenazas y eliminarlas, sino que, tras conectar los detectores a, por ejemplo, un sistema antirrobo conectado al sistema del operador (empresa de seguridad), permite la notificación automática de un problema y la comprobación y eliminación de las causas por parte de servicios externos. Este sistema de notificación automática también es muy útil cuando no estamos en casa.
Las estadísticas demuestran que la falta de atención suele ser el origen de los accidentes entre cuatro paredes. A veces, pequeños elementos como enchufes sin protección, cables eléctricos, suelos inadecuados (demasiado resbaladizos) o incluso los bordes de los muebles pueden afectar a nuestra seguridad. Merece la pena analizarlo con detenimiento -explica Eduardo Martín, director de desarrollo de proyectos de Desarrollo Residencial Nudo Norte Madrid.
En primer lugar: aire limpio
En primer lugar, merece la pena invertir en detectores de monóxido de carbono, gas y humo. Es un gasto de varios cientos de euros, que puede salvar su vida y la de sus seres queridos. El monóxido de carbono ocupa el tercer lugar en las estadísticas de intoxicación, después de las drogas y el alcohol.
La instalación de detectores ya es obligatoria en Francia, Austria y Bélgica. En Noruega, el 98% y en el Reino Unido, el 89% de los hogares ya están equipados.
Por este motivo, también es importante el hábito de ventilar las habitaciones (especialmente cuando hay conductos de ventilación comunes). Merece la pena ventilar un piso al menos una vez al día. También es importante utilizar en casa materiales de acabado adecuados cuando se renueva, que no emitan sustancias tóxicas y estén dentro de los límites de los compuestos orgánicos volátiles (COV), y en caso de comprar un piso nuevo, prestar atención a los materiales que ha utilizado el promotor.
Conviene preguntar directamente por el tipo de adhesivos, pinturas y barnices, si son antialérgicos y si tienen certificados de calidad.
En segundo lugar: mantente alejado del fuego
Uno de cada cuatro incendios en el hogar está causado por el comportamiento irresponsable de los adultos.
Mucho más abajo en las estadísticas están los aparatos defectuosos o el uso inadecuado (por ejemplo, dejar una plancha o una olla en el gas). Independientemente de que vivamos en un edificio antiguo o en una urbanización moderna, merece la pena equipar el piso con un extintor, por ejemplo, de niebla, que extingue todos los materiales y no deja huellas de uso. Los materiales inflamables, en cambio, deben protegerse al máximo.
Las sustancias inflamables, como la gasolina o los disolventes, deben guardarse en recipientes especiales y protegidos, lejos de los niños, y las cerillas deben guardarse preferentemente en cajas metálicas.
Tercero: Mantener las caídas bajo control
Las personas mayores y los niños pequeños son los más propensos a sufrir lesiones por caídas. Las caídas graves desde grandes alturas pueden evitarse cambiando nuestros hábitos, por ejemplo, no dejando sillas cerca de los alféizares de las ventanas o de las encimeras de la cocina por las que un niño podría trepar por sí mismo.
Asegúrate de que los niños pequeños no se queden solos en los cambiadores, sofás o encimeras, porque una caída desde una altura de unos 70 cm puede ser peligrosa. También conviene limpiar el suelo después del baño, tapar las esquinas de las alfombras y colocar en la bañera una alfombra antideslizante.
Son pequeñas medidas, pero pueden protegernos de una dolorosa caída.
En cuarto lugar: equipamiento adecuado
Un papel importante en el cuidado de nuestra seguridad lo desempeña el correcto equipamiento del piso, no sólo con un botiquín y un extintor, sino también con electrodomésticos adecuados. Es mejor elegir una cocina de gas equipada con las llamadas válvulas de seguridad, que detendrán el suministro de gas en caso de que el fuego se extinga y no lo notemos.
También merece la pena renunciar a una cerradura interior en la puerta del baño, sobre todo cuando hay niños o personas dependientes viviendo en la casa. Esto facilitará el acceso a estas personas, por ejemplo, en caso de desmayo.
Merece la pena pensar en el mobiliario adecuado de la vivienda ya en la fase de diseño, teniendo en cuenta, por ejemplo, la instalación de enchufes eléctricos lejos de fregaderos, lavabos y bañeras o un aislamiento adecuado.
En términos de seguridad en el hogar, incluso la elección de los elementos decorativos es importante. Merece la pena, por ejemplo, comprobar si las flores de las macetas de la casa son seguras para los miembros del hogar (no son afiladas, venenosas o alergénicas), proteger las esquinas de los muebles y los pomos de las ventanas contra los niños, asegurarse de que las camas de los niños tienen barandillas y las alfombras están protegidas con almohadillas antideslizantes.
Quinto: hábitos seguros para toda la familia
Es una buena idea escribir una serie de normas básicas de seguridad para tu casa y colgarla en un lugar visible para todos los miembros del hogar.
Reglas básicas para un hogar seguro
1) Prueba de la regla de los 5. Antes de salir de casa comprueba siempre si has apagado: la cocina, el horno, la plancha, los grifos, las cocinas eléctricas o de gas.
2) Cuidado con el agua. Nunca usamos aparatos eléctricos en el baño mientras alguien está usando la bañera. Nunca tocaremos los enchufes y tomas de corriente con las manos mojadas. Las tomas de corriente que se utilizan con poca frecuencia es mejor taparlas directamente.
3) Esconde cualquier cosa afilada. Mantenga las herramientas afiladas, los utensilios de cocina y los electrodomésticos fuera del alcance de los niños, y utilice protecciones adicionales en los cajones que contengan cuchillos y cubiertos.
4) Mantén los productos químicos e inflamables en recipientes cerrados lo más lejos posible de los niños. No los vertemos en otros recipientes (por ejemplo, tarros), no los guardamos en los armarios inferiores.
5) Nunca bebas directamente de la botella. Bebe sólo en un vaso y sabrás lo que estás bebiendo. A veces, guardar los detergentes en tarros supone un riesgo de intoxicación para los niños.
6) Alejarse del agua hirviendo. Las teteras o cacerolas con líquidos hirviendo deben colocarse siempre en los quemadores más alejados y en la profundidad de la encimera, para que no se vuelquen accidentalmente. Nunca sostengas una taza con líquidos calientes en el regazo de un niño.
7) Nunca dejes a los niños solos en una bañera con agua y utiliza siempre alfombras antideslizantes. Un niño pequeño puede ahogarse incluso en aguas de 10 cm de profundidad.
8) Deja libres los pasillos. No dejamos armarios abiertos, juguetes desparramados, suelos mojados, especialmente por la noche, cuando nuestro campo de visión es limitado.
9) Aprende primeros auxilios. La ayuda inmediata puede aumentar las posibilidades de supervivencia hasta 2-3 veces.